Entre los años 2000 y 2002 algunos escaladores motivados de la época (aun vigentes) se dispusieron a aventurarse en las nuevas paredes descubiertas a "la vuelta de la esquina". Así se abría un paredón impresionante de igual tamaño o más grande que el clásico Torrecillas 1. Se debía aproximar un poco más, pero en modalidad invernal la caminata se agradece y la exposición de la pared también (noroeste).
Torrecillas 1 (arriba) y Torrecillas 2 (abajo) desde el estero El Manzano.
Un día después de la nevada. Fotografía: Jaime Acevedo Riquelme
Seguro que los aperturistas disfrutaron mucho explorando esas vírgenes paredes, no obstante, las rutas no se hicieron muy populares, el escaso material que tenían no acompañaba su motivación, por lo que abrieron muchas veces con material precario y con alejes importantes entre "chapa y chapa".
De esta motivada, nacieron 11 rutas nuevas al lado del sector clásico. Sin embargo, pocas fueron repetidas y fueron catalogadas como rutas "saico"... y que no valía la pena el largo camino hacia allá.
En el 2013 con Jaime Acevedo fuimos a conocer la ruta más recomendada del "nuevo" sector, esta sería "El tubo", ahí aprendimos un poco de terrorcillas y conocimos de manera general esta gran pared. Jaime se motivó con la zona y decide reequipar dicha ruta unos años más tarde. Hoy en día esta ruta es escalable sin pasarla tan mal, todo lo contrario, la ruta va por un estético tubo de roca que hace alucinar cuando estás ahí.
Jaime Acevedo en 4to largo de El Tubo. Fotografía: Alexis Rojas Tapia.
Además descubrimos que había una ruta nueva con buenas chapas y protecciones razonables. Investigamos y Waldo Farías nos confirma que él abrió esa ruta y la bautizaron "El Viejazo". Bonita ruta que llega a la cumbre del macizo.
Este año (2018), volviendo de la temporada en Cochamó con mi compañera y cordada Andrea Cáceres Fonfach, queríamos abrir algo nuevo, el problema fue el mismo de siempre: no teníamos chapas, ni cadenas, ni maillones, ni pernos ni taladro. Ah! y tampoco cuerda!, ya que se había partido a la mitad en el último viaje.
Andrea Cáceres poniendo la primera chapa de Voh Dale!.
Fotografía: Felipe Campusano.
Sin embargo la motivación llamó a la suerte. Un amigo viajaba al norte y nos dejó su cuerda de regalo. Más un juego de cadenas, chapas y maillones a muy buen precio. Las cosas empezaron a fluir; otro amigo nos prestó su taladro, empezamos la apertura con lo que teníamos y logramos abrir Cucumelo y 2 largos de Voh Dale!. Una vez abajo otro amigo se interesó por la ruta y nos donó en total 60 pernos de expansión certificados. Compramos algunas chapas a una tienda amiga que nos hace descuento y logramos equipar 5 largos con buenas protecciones y descuelgues de lujo. ¡Gracias a todos los implicados en el proyecto!
Subiendo hacia el pie de vía de Cucumelo.
Fotografía: Andrea Cáceres F.
Con el material recolectado logramos abrir 2 rutas: la primera se llama Cucumelo y es del estilo de la vieja escuela. Muy pocas y precarias protecciones en una fisura sellada, un puente de roca y un perno sin chapa son la protección para entrar a la fisura. Ruta no tan recomendada, pero que sin embargo nos sirvió para dimensionar el tamaño del macizo, las zonas de anidación más claras y el tremendo desplome de la cara oeste de Torrrecillas 2, así que ahí fuimos, a ese desplome.
Cumbre cucumelo y desplome al frente.
Fotografía: Andrea Cáceres F.
Así nació Voh Dale!, ruta que resultó ser de 250 mts. aproximadamente y dificultades de hasta 5.12- en el desplome. El nombre nace como invitación a ir a conocer este lugar sin excusas de ningún tipo, ya que la ruta tiene buenas protecciones y descuelgues con cadenas y maillones, el grado está en la mente para el 5to largo y los demás son mucho más accesibles y bonitos: 5.9 a 5.10c. Además está en un ambiente que te absorbe, ya más lejos adentrado en el valle del Manzano se hace muy presente el silencio.
Andrea Cáceres camino al desplome.
Fotografía: Oscar Marín M.
Oscar Marín M. abriendo cuarto largo 10c. Fotografía: Andrea Cáceres Fonfach.
La ruta conecta con otra línea de tradicional paralela que se llama La Bandurria, por lo que se puede salir a cumbre en 3 largos más. estos largos no ofrecen mucha posibilidad de protección, sin embargo, son tranquilos, a excepción del último que llega a cumbre que tiene una chapa para proteger la parte dura y ahí runout hasta la última cadena. Se puede bajar caminando yendo hacia el norte y rodeando la pared por el oeste, la bajada es delicada y en época seca puede ser muy peligrosa. Recomendamos rapelear si no se conoce la zona.
Andrea en la cumbre de cerro Bandurrias (1.970 msnm), vía Voh Dale!.
Fotografía: Oscar Marín M.
Topo de las nuevas rutas abiertas y referencias de las rutas aledañas.
Para conocer los topos de las rutas antiguas por favor visita este link:
